OMEGA 3 ACEITE DE KRILL
El aceite de krill es el único aceite marino que combina ácidos grasos omega 3, fosfolípidos y antioxidantes, tres elementos imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo y que lo convierten en una sustancia muy beneficiosa para tratar problemas de salud muy diferentes.
Los ácidos grasos omega 3 son ácidos grasos esenciales que debemos obtener a través de la dieta y que tienen gran importancia para la salud. Son los elementos básicos de los más de 100.000 millones de células del organismo y mantienen la estructura y función de las membranas celulares, por lo que su función en el sistema nervioso en fundamental. Así, refuerzan las funciones cerebrales y protegen de enfermedades degenerativas como el Alzheimer, reducen los procesos inflamatorios y tienen una función cardio protectora al reducir los niveles de triglicéridos y la presión sanguínea, lo que favorece la circulación de la sangre. También refuerzan el sistema inmunológico.
Por otro lado, el aceite de krill es una excelente fuente de los dos principales ácidos grasos omega 3 (EPA y DHA), que se han revelado, además, con cierta eficacia en la prevención de algunos tipos de cáncer y en la reducción de células tumorales. También tiene un alto contenido en ácidos grasos omega 6 y omega 9 (ácido oleico). En este sentido, los estudios han comprobado que la cantidad de omega 3 y omega 6 es la correcta (15 a 1), ya que en nuestra dieta suele haber una descompensación del omega 6 que produce desequilibrios entre los ácidos grasos y puede perjudicar la salud.
El aceite de krill también contiene fosfolípidos, unas sustancias que se encuentran en todas las membranas celulares y que tienen una gran eficacia para incorporar diferentes ácidos grasos a nivel de la membrana celular, ya que presentan una mejor absorción. Los fosfolípidos funcionan, además, como barrera celular que ayuda a eliminar las toxinas y protegen del estrés oxidativo que producen los radicales libres. También reducen la producción de prostaglandinas que forman parte de los procesos inflamatorios.
2. Un potente antioxidante
El aceite de krill tiene un alto contenido en antioxidantes, entre los que destacan una pequeña cantidad de vitaminas A y E, un flavonoide todavía en estudio que, según las investigaciones tiene un efecto antioxidante 300 veces superior al de las vitaminas A y E, y 48 veces superior al omega 3 que se extrae de los aceites de pescado. Además contiene astaxantina, un carotenoide extremadamente potente porque, al estar ligado a las moléculas de EPA y DHA, el cuerpo puede metabolizar perfectamente y beneficiarse de todas sus propiedades.
3. Un efectivo antiinflamatorio
La eficacia antiinflamatoria del aceite de krill se ha comprobado en los diferentes estudios y aporta muchos beneficios a la salud, como mejorar la función cardiovascular (reduce el colesterol malo y los triglicéridos y potencia el colesterol bueno), el mecanismo de la glucosa y de los lípidos en la sangre. En este sentido se comprobó como mucho más eficaz que los aceites de pescado. También contribuye al buen funcionamiento del hígado, a la producción de energía (lo que repercute en un mayor rendimiento deportivo), mejora los casos de dolor e inflamación menstrual, mejorando también los síntomas emocionales, y de dolor y rigidez articular y de las enfermedades que cursan con inflamación.
En general, el aceite de krill cuenta con muchas propiedades para mejorar la salud y el bienestar, pero debemos elegir siempre productos de calidad cuyo proceso de extracción en frío asegure el mantenimiento de todas las propiedades bioactivas.